Vistas de página en total

lunes, 9 de abril de 2012

AGUAFUERTE


Aquí te quiero ver,

amigo mío.



Aquí, aunque sólo sea por el dicho

de que ver es creer.

Aquí, para que vivas como vivo,

para que mueras una y otra vez

como yo muero sin haber vivido.

Aquí te quiero ver.



En el camino

de más áspera piel

que he conocido.

Donde matan de sed

hasta los ríos.

Donde el azul es otro precipicio,

de cuyo abismo el corazón da fe.

Donde se cae siempre en el vacío.

Donde se alienta sólo en el papel

de una letra de cambio o de un recibo.

Toreando los filos

te quisiera yo ver.



Aquí donde los astros que se ven

están emparentados con el frío.

Donde el día está herido

antes de amanecer.

Donde querer saber

es un delito.

Donde el aire es un hilo

que se puede romper.

Donde es triste nacer

y morir un respiro.

Aquí te quiero ver.



Donde nada anda bien.

Donde no ves un libro

en que la letra esté

jugando limpio.

Donde el llanto es tratado a puntapiés.

Donde se hace difícil hasta el grito.

Donde acaba hecho un trapo el hombre mismo,

te quisiera yo ver.



Aquí, midiendo el pozo y la pared,

caminando a la cola de este siglo.

Aquí, tragando hiel,

tragándotelo todo a dos carrillos,

sabiéndote encarado con la ley

si no vives al margen y en el limbo.

Aquí, pescando el vicio

de beber

un tiempo sin sentido.

Aquí donde no hay sitio

para ser

lo que en un tiempo fuimos.

Donde el sol es de abrigo,

te quisiera yo ver.



Aquí te quiero ver,

amigo mío.




Agustín Millares
                                                                                                                       Habla viva

No hay comentarios:

Publicar un comentario